Glaucoma

  • Introducción

    El glaucoma es una enfermedad ocular que daña el nervio óptico cuyo factor de riesgo más importante es el aumento de la presión ocular y que puede causar una disminución de la visión progresiva e irreversible. En el pasado el glaucoma era causa de ceguera. Afortunadamente, con los tratamientos actuales, efectuado oportunamente, se puede detener el avance de la enfermedad, preservando la visión.

    Esta publicación está ideada para darle a usted y a su familia la más completa información sobre la forma en que puede controlarse la evolución del glaucoma.

  • NOCIONES SOBRE EL GLAUCOMA ¿QUÉ ES EL GLAUCOMA?

    El glaucoma es una enfermedad que daña el ojo por un aumento de la presión intraocular. El diagnóstico precoz es muy importante porque se puede prevenir que el paciente pierda visión. El glaucoma es muy peligroso porque no produce sintomas que alarmen al paciente.

    En general, cuando el paciente empieza a notar las primeras dificultades visuales el daño producido por la enfermedad es importante. La visión perdida por glaucoma no es recuperable.

  • LOS LÍQUIDOS DEL INTERIOR DEL OJO

    Existe dentro del ojo un líquido llamado humor acuoso. La presión de este líquido (denominada presión intraocular) mantiene la distancia correcta entre la cornea, el cristalino y la retina, para que ésta capte las imágenes con nitidez.

    El ojo es un órgano blando. Si no existiera el humor acuoso, el ojo se achicaría, arrugándose como una pasa de uva. El humor acuoso nutre la parte anterior del ojo, por lo que continuamente se está renovando. El humor acuoso se produce en los procesos ciliares, ubicados al costado del cristalino (figura 3). Circula entre el cristalino y el iris, pasa hacia delante a través de la pupila y baña la cornea.

    Luego se drena a travès del angulo donde se unen Ia córnea, Ia esclera y el iris.

    Este ángulo está tapizado por una fina malla de hebras, que forman una "rejilla" a través de la cual el humor acuoso sale del ojo. Esta rejilla se llama trabeculado. Podemos decir que el ojo es como una pileta en la que el agua cae desde una canilla y se elimina por la rejilla de drenaje.

  • ¿CÓMO SE PRODUCE EL GLAUCOMA?

    Ya vimos que el líquido del interior del ojo se produce y se elimina continuamente. A veces el líquido no sale del ojo fácilmente a través del ángulo (como si la "rejilla" estuviera "tapada"). Como la velocidad con que se forma el humor acuoso generalmente no cambia, el humor acuoso se acumula en la parte anterior del ojo y aumenta Ia presión dentro del mismo.

    Cuando la presión intraocular está elevada, se comprime el nervio óptico y disminuye el flujo sanguíneo de sus fibras nerviosas, las que se lesionan de manera progresiva e irreversible.

    Estas fibras son neuronas especiales, y hasta el día de hoy no se pueden recuperar. A medida que las fibras van desapareciendo, se forma una excavación en el nervio óptico, el cual toma la forma de "una copa".

    Las fibras que Ilevan la visión periférica son las que se lesionan al comienzo del glaucoma. Cuando una suficiente cantidad de fibras fueron destruidas, aparecen manchas ciegas en el campo visual.

    Cuando la enfermedad no es diagnosticada y tratada a tiempo, el campo visual disminuye. Aparecen manchas ciegas que van creciendo y se unen hasta que sólo queda la visión central. Es en este punto de la enfermedad cuando el paciente camina a tientas porque "se llevan las cosas por delante". La visión en este caso es parecida a la que se obtendría al mirar a traves de un tubo. Finalmente, mueren las fibras que llevan la visión desde la mácula y la ceguera es completa.

  • ¿CÓMO PUEDO SABER SI TENGO GLAUCOMA? ¿CUÁLES SON SUS SÍNTOMAS?

    El tipo de glaucoma más frecuente, que es el glaucoma crónico de ángulo abierto, carece de síntomas propios. El paciente no siente nada. En algunas ocasiones pueden aparecer molestias inespecíficas que no pueden atribuirse a la elevación de la presión intraocular. El diagnóstico precoz es fundamental, ya que el daño que genera el glaucoma es irreversible.

    El riesgo a padecer glaucoma es mayor en pacientes cuyos familiares tienen glaucoma, en miopes ("cortos de vista") y en pacientes con antecedente de golpes en el ojo.

    Algunos trastornos de la salud general pueden predisponer al glaucoma, fundamentalmente la diabetes. Ciertas medicaciones como los corticoldes, en gotas, comprimidos o inyección, pueden ser causa de glaucoma, fundamentalmente si son administrados durante mucho tiempo.

    La única forma de prevenir el glaucoma por el aumento de la presión ocular es midiéndola en la consulta oftalmológica periódica.

    En pacientes mayores de 45 años se recomienda un chequeo oftalmológico cada 2 años. pero en pacientes con mayor riesgo de tener glaucoma el control oftalmológico debe realizarse por lo menos una vez al año.

  • ¿CUÁL ES LA PRESIÓN OCULAR NORMAL?

    La presión ocular normal en la población general varía entre 10 y 20 milímetros de mercurio (mmHg). En cada persona, la presión ocular no tiene el mismo valor durante todo el Día, sino que fluctúa según la hora. La presión es mayor por la mañana, fundamentalmente antes de levantarse de la cama. El valor de la presión ocular no presenta relación con el de Ia presión arterial (una persona puede tener la presion arterial elevada y la presión ocular normal, y viceversa).

  • ¿CUÁLES SON LOS TIPOS DE GLAUCOMA?

    Hay dos tipos principales de glaucomas:

    • El glaucoma crónico
    • El glaucoma agudo

    El glaucoma crónico es el tipo de glaucoma más frecuente. Se estima que el 2% de las personas mayores de 40 años lo puede presentar. Puede ser hereditario. Generalmente se afectan los dos ojos.

    Cuando un paciente presenta 22 mmHg y en algunos de los estudios se encuentran lesiones atribuibles al aumento de la presión ocular, es considerado sospechoso de padecer glaucoma y probablemente necesite tratamiento.

    Algunos pacientes con presiones mayores a 22 mmHg no desarrollan las lesiones de la enfermedad. En general en los pacientes con glaucoma crónico el trabeculado ("la rejilla") está tapado, pero el espacio entre la cornea y el iris es amplio por lo que el ángulo de drenaje está bien abierto (se los llama "glaucoma crónico de angulo abierto".

    En otros casos, hay un acercamiento del iris hacia la córnea y se afina el ángulo de drenaje, lo que obstruye la salida del humor acuoso. Se los denomina "glaucoma crónico de ángulo estrecho".

    Hoy día es de suma utilidad conocer el tipo de ángulo que posee cada paciente para actuar preventivamente y evitar el ataque de glaucoma agudo. Existe un examen complementario que es la biominoscopia ultrasónica (UBM) con el que se puede medir el ángulo y decidir en base a ese dato si hay que realizar una Irideltomía con laser.

    Los glaucomas crónicos no producen molestias ni signos de alarma que el paciente pueda notar (no traen dolores de ojo o de cabeza, visión borrosa, etc.), por lo que darían el campo visual lenta y progresivamente.

    En la vida diaria no prestamos atención a la visión periférica. Por eso los pacientes con glaucoma crónico no notan que poco a poco pierden el campo visual, presentando las primeras molestias cuando el campo visual está perdido casi por completo y no es posible recuperarlo.

    La consulta periódica al médico oftalmólogo es la única forma de detectar el glaucoma crónico a tiempo La cuarta parte de los pacientes que tienen glaucoma no lo sabe.

    Los glaucomas agudos son una emergencia médica y deben ser tratados de inmediato.

    Los pacientes con glaucoma crónico de ángulo estrecho tienen mayor predisposición a sufrir un ataque de glaucoma agudo. También lo puede provocar el estrés, el uso de gotas que dilatan la pupila y ciertos medicamentos que se usan para los dolores producidos por cólicos.

    En algún momento, frente a una dilatación de la pupila, el iris es empujado hacia el trabeculado. Se produce un bloqueo que cierra por completo y de forma repentina la salida del humor acuoso (como si pusiéramos un tapón a la rejilla de drenaje de la pileta). Esto provoca un aumento importante de la presión ocular en forma brusca (en pocas horas llegan a más de 70 mmHg), desencadenándose el glaucoma agudo.

    Este aumento repentino de la presión intraocular produce importante dolor ocular y de cabeza, el ojo se pone rojo y la visión disminuye. A veces alrededor de las luces se ven halos con los colores del arco iris. El dolor es tan intenso que puede provocar náuseas y vómitos.

    La pupila puede dilatarse en los ambientes oscuros (como el cine, por ejemplo) o en situaciones de ansiedad (por eso el estrés puede desencadenar un glaucoma agudo). También ciertos medicamentos (como los antidepresivos, los antihistamínicos que se usan para el resfrío y los medicamentos antiespasmódicos para los dolores producidos por los cólicos) pueden provocar dilatación pupilar.

    Las gotas utilizadas para examinar el fondo de ojo también dilatan la pupila. Su médico oftalmólogo puede pronosticar si en usted hay riesgo de que estas gotas desencadenen un glaucoma agudo.

    Un glaucoma agudo sin tratamiento puede provocar ceguera en pocos días. Pero como provoca síntomas importantes que alertan al paciente, en general es rápidamente diagnosticado y tratado, sin llegar a producir daños importantes. Hay pacientes cuyo glaucoma se debe a otra enfermedad ocular, llamados glaucomas secundarios. Por ejemplo, ciertas cataratas y alteraciones en la posición del cristalino o la uveítis (que es la inflamación interna del ojo) pueden causar glaucoma. Los traumatismos oculares pueden ocasionar glaucoma.

    El glaucoma puede estar provocado por enfermedades generales, como la diabetes o las enfermedades cardiovasculares, o por ciertos medicamentos, como los corticoides. En algunos niños el drenaje del humor acuoso puede estar tapado desde el nacimiento, dando lugar a los llamados glaucomas congénitos. En general estos glaucomas son hereditarios. En algunas personas la irrigación sanguínea del nervio óptico puede estar muy disminuida. Esto genera la muerte de las fibras, produciéndose las mismas lesiones del glaucoma pero con la presión intraocular normal. Son los llamados glaucomas de presión normal. Afortunadamente son muy poco frecuentes.

Ver todos los problemas visuales